Una persistente ola de calor que azotó la mayor parte de California a principios de este mes fue esencialmente una prueba de estrés en tiempo real que la red eléctrica del estado logró soportar. Pero el jefe de la organización responsable de mantener las luces encendidas dice que los funcionarios de energía aún están en alerta a medida que avanza el verano.
“Estamos generalmente bien preparados” para evitar posibles cortes de energía, dijo Elliot Mainzer, presidente del Operador Independiente del Sistema de California. “Hemos tomado medidas importantes para traer nueva energía limpia y capacidad al sistema, pero debemos mantenernos diligentes”.
A medida que se acercaba el fin de semana del Día de la Independencia, el clima caluroso descendió sobre el Estado Dorado, con los residentes del norte de California sufriendo la peor parte. Sacramento alcanzó una temperatura máxima de 113 grados el 6 de julio, estableciendo un récord de la ciudad para esa fecha.
Aunque no tan severo, partes del sur de California también se sofocaron. En los desiertos del condado de San Diego, las temperaturas rondaron los 120 grados en Borrego Springs y Ocotillo Wells el 8 de julio.
Las olas de calor tensan la red eléctrica porque los hogares y las empresas aumentan el uso de los acondicionadores de aire, lo que pone presión sobre los operadores del sistema para satisfacer el aumento de la demanda. Para empeorar las cosas, el clima caluroso duró 14 días y se extendió a estados vecinos.
El 10 de julio, la Interconexión Occidental, que ayuda a coordinar la electricidad entre 14 estados en el oeste (incluyendo todo California), además de Baja California Norte, Columbia Británica y Alberta, alcanzó un récord histórico de 167,988 megavatios para la carga máxima.
Pero el Operador Independiente del Sistema de California, conocido como CAISO por sus siglas en inglés, no recurrió a emitir ninguna Alerta Flex — solicitudes a los clientes en todo el estado para reducir voluntariamente su consumo de energía.
El 8 de julio, por ejemplo, los operadores del CAISO tenían alrededor de 55,000 megavatios de suministro disponible para satisfacer una demanda estimada de poco más de 43,000 megavatios, un margen bastante cómodo de alrededor de 12,000 megavatios.
El margen se debió en gran parte a la capacidad que se ha añadido a la red de California en los últimos años.
El estado ha añadido casi 11,600 megavatios de nuevos recursos a la red desde 2022. De esa cantidad, el almacenamiento de energía en baterías representa 5,800 megavatios.
Las instalaciones de almacenamiento toman la energía solar generada durante el día y descargan la electricidad cuando el sistema de energía de California está bajo mayor estrés.
Las baterías “hicieron exactamente lo que esperábamos que hicieran” durante la ola de calor de este mes, dijo Mainzer al Union-Tribune. “Se cargaron durante el día cuando la energía solar es abundante y devolvieron energía a la red por la tarde cuando la producción solar estaba disminuyendo … Claramente hicieron una diferencia”.
Cabe señalar que los costos de construir sistemas de almacenamiento y otras mejoras a la red se trasladan a los clientes de servicios públicos en sus facturas mensuales.
Durante la ola de calor de este mes, varios incendios forestales estallaron en el norte de California, pero no afectaron las principales líneas de transmisión o la infraestructura de distribución y transmisión que alimentan la red.
Los operadores del sistema no tuvieron tanta suerte hace tres años.
El incendio Bootleg en Oregón en julio de 2021 activó una línea de transmisión principal llamada Interconexión California-Oregón, que transporta electricidad importada desde el noroeste del Pacífico a California. El incendio sacó alrededor de 3,500 megavatios del sistema al mismo tiempo que el clima sofocante cubría el área.
“Cada evento y cada conjunto de hechos es diferente”, dijo Mainzer.
La amenaza de cortes de energía a nivel estatal ha adquirido un nivel más alto de urgencia en los últimos años.
En agosto de 2020, los cortes rotativos en California ocurrieron por primera vez en 20 años después de que el calor opresivo casi sobrecargara el sistema durante dos días consecutivos. Los apagones causaron que algunas áreas estuvieran sin electricidad hasta por 2 1/2 horas.
El Estado Dorado apenas evitó una repetición el verano siguiente. En septiembre de 2022, casi volvió a suceder cuando las temperaturas persistentemente altas casi colapsaron la red. El CAISO emitió un récord de 10 días consecutivos de Alertas Flex y agradeció a los clientes de servicios públicos por ayudar a salvar el día al reducir el uso de energía de 4 p.m. a 9 p.m.
Esas son horas críticas para la red eléctrica de California porque la producción solar desaparece rápidamente de la red cuando el sol se pone y los operadores del sistema deben reemplazar sin problemas esos megavatios de energía solar con otras fuentes de energía en tiempo real para asegurarse de que el sistema de energía no colapse.
Septiembre puede ser complicado para el CAISO porque el clima todavía es caluroso, por lo que los clientes siguen utilizando sus acondicionadores de aire. Pero como el otoño se acerca, el sol se pone más temprano en el día, lo que significa que hay menos horas de generación solar de las que puede depender el sistema de energía.
¿Otros factores problemáticos?
Si se producen incendios forestales, el humo de los incendios puede oscurecer el cielo, lo que lleva a una reducción en la producción solar.
Y si una ola de calor se extiende a los estados vecinos, eso puede llevar a reducciones en las importaciones y exportaciones en los mercados de comercio de energía. Los estados bajo estrés tienden a mantener los megavatios que ya tienen para poder mantener el flujo de electricidad a sus propios clientes de servicios públicos y no exportarlos a otros lugares.
El sistema está interconectado y es complicado, pero Mainzer es cautelosamente optimista.
“La flota de baterías de iones de litio de cuatro horas que tenemos en California es ahora la más grande de cualquier lugar del mundo, fuera de China”, dijo.
El año pasado, el CAISO no emitió ninguna Alerta Flex. ¿Se puede repetir eso este verano?
“Si tenemos otro conjunto de circunstancias sin precedentes que lleven el sistema a su límite absoluto, tanto aquí en California como en otras partes del Oeste, entonces es posible que emitamos Alertas Flex”, dijo Mainzer. “No podría poner una probabilidad en ello, pero ciertamente es una posibilidad. Siempre tratamos de minimizarlas, pero es una herramienta en la caja de herramientas”.
El CAISO gestiona el flujo de electricidad a través de las líneas de alta tensión para aproximadamente el 80 por ciento del estado, más una pequeña parte de Nevada.
Original story in English:
California’s power grid stood up to a recent heat wave but summer is far from over