Un campus universitario está surgiendo donde normalmente crece alfalfa en el condado de Imperial, impulsado por una carrera para extraer un tesoro de litio lo suficientemente grande como para alimentar a cientos de millones de vehículos eléctricos.

El mineral se encuentra a gran profundidad cerca del Salton Sea, un yacimiento cuyo valor solo recientemente se ha hecho evidente. La industria necesitará trabajadores para extraer y refinar el llamado “oro blanco”, y la Universidad Estatal de San Diego (SDSU) ayudará a proporcionarlos.

La universidad está construyendo un centro de educación STEM en Brawley que capacitará a personas para trabajar en la incipiente industria del litio, generando esperanza de prosperidad en una región donde el desempleo es casi del 19 por ciento.

El centro se está estableciendo en un camino remoto y solitario que se extiende a través del desierto de Colorado como una vena. A menudo, el único sonido en este vasto mundo es el viento soplando.

“Estamos aprovechando la oportunidad porque el litio puede transformar la energía limpia, y ayudará a un condado que quiere y necesita estos empleos”, dijo Hala Madanat, vicepresidenta de investigación e innovación de SDSU. “Estamos respondiendo a las necesidades de la comunidad”.

Es una extensión lógica de los pequeños campus que SDSU ha operado durante años en Calexico y Brawley, pequeñas ciudades que ayudan a conformar una esquina del sureste de California donde uno de cada cinco habitantes vive en la pobreza.

El centro STEM es parte de un esfuerzo más amplio de la universidad para expandir su presencia y su influencia, especialmente en ciencia. Actualmente, está desarrollando un campus filial en Mission Valley que, entre otras cosas, pronto tendrá un distrito de innovación.

SDSU, que recibió 230 millones de dólares en financiamiento para investigación el año pasado, avanzará en ese objetivo en el condado de Imperial, cuya población de 180,000 está dispersa en un área casi tan grande como el condado de San Diego.

La universidad ya ha enviado a profesores allí para recopilar datos básicos sobre la calidad del aire y del agua, que podrían utilizarse más adelante para determinar si la industria del litio está operando de manera limpia. Habrá oportunidades para realizar investigaciones para las empresas que construirán y operarán las plantas de litio.

Es un tema delicado a nivel local. El Salton Sea, alguna vez un lugar para navegar, pescar y bucear, ha sido marcado por décadas de contaminación, gran parte de ella proveniente de tierras de cultivo irrigadas. La disminución del escurrimiento de las granjas también ha provocado que el lago se reduzca, al igual que las olas de calor cada vez más intensas. El polvo tóxico de su costa en retroceso puede causar asma, un problema de salud que los científicos de SDSU ya están explorando.

Ahora, SDSU está en medio de todo esto gracias al gobernador Gavin Newsom, quien otorgó a la universidad 80 millones de dólares para crear la instalación STEM. Él espera que la industria del litio ayude a California a cumplir con los objetivos de cero emisiones que ha establecido para los nuevos automóviles y camiones.

Este impulso por el litio local también se ve como una oportunidad para dar un golpe al adversario más grande de la nación, China, que proporciona la mayor parte del litio utilizado en EE.UU.

Newsom ha dado un giro teatral al proyecto, llamando al Valle Imperial la “Arabia Saudita del litio”.

Sus palabras han energizado a la industria del litio.

Tres empresas, incluida una con sede en Carlsbad, dicen que están en diversas etapas de desarrollo de plantas en el condado de Imperial que recolectarán y refinarán litio. Una cuarta afirma que construirá una fábrica donde los trabajadores podrán introducir directamente el mineral en baterías.

El auge no garantiza el éxito. La industria aún tiene que demostrar que puede hacer el trabajo de manera asequible sin dañar el medio ambiente.

Nadie espera el éxito más que Ramón Castro, el electricista que también es alcalde de Brawley, una comunidad plana a 130 millas al este de San Diego.

“Tenemos recursos, y tenemos mano de obra”, dijo Castro, un exmarine. “Lo que hemos necesitado es más acceso a la educación superior. Eso es lo que se necesita para sacar a la gente de la pobreza a la clase media.

“SDSU nos va a ayudar con eso”.

La agricultura es una fuerza importante en el condado de Imperial, empleando, directa e indirectamente, a casi 20,000 personas y generando alrededor de 5,000 millones de dólares en ingresos al año. Con agua del río Colorado, los campos cobran vida con lechuga, coliflor, espinaca y sandías. El trabajo puede ser sucio y agotador, especialmente durante el verano.

En una mañana reciente, la temperatura era de 108 grados y en aumento cuando Sean Wilcock, un ejecutivo de la Corporación de Desarrollo Económico del Condado Imperial, giró el volante de su camioneta Ford para acercarse a las tierras agrícolas cerca de Calipatria.

“El calor elimina a los débiles”, dijo Wilcock. “Es como el Viejo Oeste aquí”.

Observó el paisaje y luego añadió: “Necesitamos agricultura — y litio”.

Pensamientos similares están tomando forma en la mente de Trevor Tagg, un graduado de la Universidad de San Diego que ayuda a su familia a administrar una granja en El Centro. Está de acuerdo en que la economía local sufre por falta de diversidad.

“Tienes el sistema escolar, las prisiones, el distrito de riego, la agricultura, el gobierno y no mucho más”, dijo Tagg.

“Tenemos niños que son inteligentes, motivados, educados y increíbles. Se van a la universidad y rara vez los ves volver. No culpo a ninguno de ellos”.

Cambiar la situación será costoso, difícil y llevará tiempo.

El punto focal del auge del litio es un terreno en el borde sureste del Salton Sea donde 11 plantas geotérmicas utilizan pozos para llevar agua caliente y salada a la superficie desde un reservorio subterráneo. No está conectida hidrológicamente al lago.

La llamada salmuera se convierte en vapor que se utiliza para mover turbinas, que a su vez están conectadas a generadores que producen electricidad. Esa electricidad se coloca en la red eléctrica y luego se distribuye a partes de California y Arizona.

Pero hay otra fuente de energía en la mezcla salina que la genera. La salmuera contiene muchos tipos de minerales, incluido el litio, un componente clave en las baterías que alimentan todo, desde automóviles eléctricos hasta teléfonos móviles, aspiradoras robotizadas y audífonos.

Así que las compañías mineras establecerán operaciones junto a las plantas geotérmicas. En términos simples, extraerán litio de la salmuera de las plantas, y luego lo refinarán para hacerlo apto para baterías. EnergySource Minerals de Carlsbad está entre las empresas que planean construir una planta de procesamiento.

“Creemos que si logramos poner en marcha un proyecto de extracción de litio, habrá un segundo, habrá un tercero, y todos ellos necesitarán ingenieros”, dijo Carmen Rene, directora financiera de ESM. “Nos gustaría poder contratar a todo nuestro equipo de personas que han crecido y quieren estar en el condado de Imperial”.

Muchos de los trabajadores de ESM se capacitarán en el centro STEM de SDSU, que se está preparando para ayudar a aspirantes a químicos e ingenieros, así como a instaladores de tuberías, operadores de sala de control y expertos en logística.

La planta de ESM podría estar en funcionamiento en unos tres años. Rene estima que, cuando esté a plena capacidad, producirá 20,000 toneladas de litio refinado al año, suficiente para ayudar a alimentar alrededor de 500,000 vehículos eléctricos.

Y ha informado al público que tal aventura podría generar 720 millones de dólares en ingresos fiscales locales durante 30 años.

Ese tipo de discurso está causando entusiasmo en la comunidad empresarial del condado de Imperial, cuyos miembros se preguntan si este nuevo “Valle del Litio” podría llegar a ser tan conocido como el Silicon Valley más al norte.

Sin embargo, hay muchas notas de precaución asociadas a esto.

Los funcionarios del condado dicen que no están seguros de cuánto ingreso fiscal local produciría una industria del litio saludable. El Departamento de Energía de EE.UU. dice que el método de extracción propuesto parece sólido, pero no están seguros, porque es una tecnología emergente.

También hay preguntas sobre la viabilidad comercial de este tipo de operación, en parte debido a lo que costará financiar la construcción de plantas de mil millones de dólares.

Las empresas saben que se necesitará mucha agua para procesar el litio, pero aún no han resuelto los detalles. Obtener más agua podría convertirse en un problema, ya que el acceso al río Colorado está estrictamente controlado y el suministro puede verse profundamente afectado por sequías prolongadas.

Y si la industria arranca rápidamente, el condado aún tendrá que encontrar la manera de proporcionar algo que actualmente no tiene: un gran stock de vivienda asequible.

SDSU también tiene mucho en juego. El estado le otorgó 80 millones de dólares con la expectativa de que su centro de capacitación se vuelva indispensable. Se encuentra en una parcela de 200 acres que fue donada a la universidad por una familia del Valle Imperial que claramente prevé una expansión en el futuro.

Wilcock es un firme defensor de la industria. Pero fue cauteloso recientemente mientras estaba sentado en su camioneta cerca de Calipatria.

“Vamos a tener que avanzar con cuidado, paso a paso”, dijo. “Este será un proceso a largo plazo, no algo que suceda de la noche a la mañana”.

Original Story.

SDSU is betting $80 million it can become a key player in the lithium industry